Un rinconcito de instantánea nocturna, muy veraz...PAOLINO MENELLA E CIBALE en su presepe 2010
Figuritas brillando en el crepúsculo o en el despunte del amanecer,
las últimas puntadas de un viaje a punto de zarpar o ya arrivado.
Calientes bollos que protagonizan el centro del cuadro marcando
el sabor de las próximas escenas imaginadas. Cuenta la anciana las existencias y piensa en los comensales.
Las siluetas acorazadas finales marcando el derecho del cielo lleno
de veladas capas....
Cae la montaña como un perro dormido sobre las casas...
suena la madrugada....
La vieja le cuenta,algo ha pasado, el pescador piensa, "este pescado" será mi ofrenda.
Y en allá al lado Paolino Menella ha puesto al niño,
Y de él lo que dependa,
puesto será con más cariño.
Recorre la tarde el sol para fundirse en negro
y reposar las horas que marcaron en su vida.
Se sabe no necesario, pero lo intenta
Y sin embargo, la realidad
demuestra crueldad al sol, pues sin embargo,
en luna de luz apostada
la vida sigue
y entre tanto
tanto nace de la noche
como del día:
Figuritas brillando en el crepúsculo o en el despunte del amanecer,
las últimas puntadas de un viaje a punto de zarpar o ya arrivado.
Calientes bollos que protagonizan el centro del cuadro marcando
el sabor de las próximas escenas imaginadas. Cuenta la anciana las existencias y piensa en los comensales.
Las siluetas acorazadas finales marcando el derecho del cielo lleno
de veladas capas....
Cae la montaña como un perro dormido sobre las casas...
suena la madrugada....
La vieja le cuenta,algo ha pasado, el pescador piensa, "este pescado" será mi ofrenda.
Y en allá al lado Paolino Menella ha puesto al niño,
Y de él lo que dependa,
puesto será con más cariño.
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