En el Belén Gigante de Puerto del Rosario hubo una vez una Virgen tumbada, que recibió las críticas más acervas de ciertas partes de la comunidad....Como dice el autor Bartolomé Ruano, se dijo que la había colocado como una prostituta, mala lengua del que quiere usarla.
Bartolomé aguantó los vientos y a su momento cambió la Virgen. De aquella figurilla surtieron luego varias anécdotas publicadas en el libro de Fuerteventura y Belenismo que llevamos entre manos y que saldrá en esta Navidad.
Lo que nos trae ahora es la intolerancia medieval junto con la irracionalidad de las cosas que se repiten en el siglo XXI....Resulta que antes del Concilio de Trento las imágenes de la Virgen recién parida (se supone) son precisamente acostadas o reclinadas...que en puridad es lo lógico...
En mi belén de La carpa de Gran Tarajal de 2009, colocaba a la Virgen jugando con el niño de cabeza. Con más o menos veracidad, me gané la excomunión de muchas viejitas y no tan ancianasdel pueblo. Entonces,¿ la única manera de mostrar hoy a la madre es sentada, haciendo ya de madre y anfitriona?
Creo que el belenista debe ser libre en los planteamientos que le asistan y vale la lógica ,y vale el volver a los orígenes , y actualizar y neoclasizar, futurizar, barroquizar, minimalizar sus escenas.
¿o No?
¿o No?
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